La primera de nuestras recetas será un gran aliado este verano para combatir los días de calor, sorprender a tus invitados y acabar una rica comida con un buen sabor de boca. ¡Estos son los pasos para elaborar tu propio helado de ciruela reina claudia!
Necesitaremos:
- 5 ciruelas reina claudia
- 1 yogur natural o azucarado
- Azúcar o edulcorante
Para la elaboración de este fresco y rico postre veraniego podemos emplear tanto ciruelas congeladas como sin congelar. En nuestro caso nos decantamos por la primera opción, ya que así conseguiremos el resultado final en menos tiempo.
Primero, lavamos las ciruelas, les quitamos el hueso y las troceamos. Cuanto más pequeños sean los trozos, más rápido se congelará y mejor textura tendrá nuestro postre.
Truco: si dejamos la piel de la ciruela reina claudia aprovecharemos más sus nutrientes y le dará más sabor a nuestro helado.
Seguidamente, metemos los trocitos de ciruela reina claudia en varias bolsas aptas para congelar y las dejamos en el congelador durante una hora aproximadamente. El tiempo dependerá del congelador que tengamos y del tamaño de los trozos de ciruela. Es importante que distribuyas los trozos en varias bolsas para que sean más fácil de triturar una vez congelados.
Cuando estén los trozos ya congelados, los sacamos del congelador y los metemos en un recipiente para batir. Añadimos el yogur y lo trituramos hasta conseguir la textura deseada. Echamos azúcar o edulcorante hasta que esté a nuestro gusto.
Con el helado preparado, ya solo nos quedaría emplatar. Pero antes de eso, os dejamos dos secretos del chef con los que perfeccionar esta receta y mejorar su presentación:
- Enfría las copas o los cuencos donde vayas a servir el helado. Esto ayudará a que no se derrita tan rápido en los días de mucho calor.
- Haz las bolas de helado previamente en un molde rígido para tener el helado con la forma que queramos.
Un postre refrescante, delicioso y fácil de elaborar, perfecto para darle el toque final a las comidas de verano.